Futuros periodistas, no caigamos en la tentación

El ámbito del periodismo y los medios de comunicación está cambiando a una velocidad vertiginosa en lo que llamamos la era de la información.
Con la llegada de Internet, muchos pueden presumir de ser periodistas por tan solo publicar artículos en la red, artículos que en ocasiones están faltos de veracidad, objetividad y rigor en las informaciones que divulgan.
Las nuevas tecnologías suponen un gran cambio en la información, en algunos aspectos ha servido para mucho, se han eliminado barreras a la hora de expresar lo que uno quiere y cómo quiere, pero esto también supone un peligro, muchos son los que aprovechan estos avances tecnológicos para plagiar artículos y declarar propias informaciones que son de otros.

Hoy es muy fácil meterte en Internet y encontrar la información y los datos que necesitas, y todo sin salir de casa. Esto hace que las fuentes sean un tanto triviales, creemos que en Internet podemos encontrar todo lo que necesitamos para hacer un buen artículo o reportaje, pero, dónde quedan las fuentes personales, el cara a cara con los protagonistas de nuestra historia, eso siempre debe estar presente en el trabajo de un profesional de la información.
El avance tecnológico está haciendo mucho para el periodista pero también puede provocar tentaciones que ponen en peligro la ética y profesionalidad. No debemos hacer periodismo a costa de la red, el “copia y pega” que muchos utilizan está provocando un periodismo malo y de baja calidad.

Lo que me pregunto es que hasta qué punto las nuevas tecnologías son positivas para el periodismo. Está claro que pueden ser favorables y servirnos de ayuda si sabemos utilizarlas correctamente. El problema es que la tentación es enorme, nos ponen la información en bandeja pero debemos decir no a estas prácticas que pueden ser de todo menos periodísticas.
Los que estudiamos ciencias de la información debemos aprender a que Internet está ahí, nos sirve de ayuda y apoyo pero no podemos pretender ser buenos periodistas el día de mañana si nuestra trayectoria durante los cinco años de carrera ha sido el método milagroso de “copia y pega”.
Podemos enriquecernos mucho utilizando las nuevas tecnologías, podemos elaborar un trabajo objetivo, novedoso e interesante y conseguir que miles de lectores e internautas lean nuestro trabajo y sentirnos orgullosos por ello, debemos convertirnos en periodistas del siglo XXI, que se aprecie la calidad de nuestro trabajo aún utilizando Internet, porque de no ser así, el día de mañana cuando entremos a trabajar en un medio de comunicación y nos demos cuenta de que el “copia y pega” no sirve, valoraremos a los periodistas de antaño de “papel y boli”.